Garantizar el desarrollo integral de los niños no siempre es fácil. De hecho, si estos cuentan con necesidades especiales no contar con la ayuda de un especialista hará prácticamente imposible que puedan crecer de manera que su bienestar académico y emocional esté garantizado. Es por este motivo por el que ofrecemos nuestros servicios como expertos en soluciones integrales para el desarrollo infantil.
Pero lo cierto es que cada niño es un mundo y cuenta con necesidades únicas. Y el primer paso para poder garantizar su desarrollo y adaptarlo todo a sus necesidades pasa por poder diagnosticar cuál es exactamente su situación. Esto es algo que nos lleva a introducir un término del que es posible que no hayas oído hablar: el Trastorno Generalizado del Desarrollo (TGD). Así que en este artículo vamos a contarte TGD qué es, cuáles son sus características y la importancia de un buen tratamiento cuando se detecta.
¿Qué es el Trastorno Generalizado del Desarrollo?
Si has llegado hasta aquí es porque quieres saber TGD qué es. Este trastorno está orientado al diagnóstico de niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA), así como sus posibles derivaciones. A través del DSM-V se observan dos categorías que permiten diagnosticar el trastorno en base al comportamiento del niño y sus interacciones sociales.
Debido a su amplitud como concepto, es posible que el especialista pueda encuadrar a un niño con este diagnóstico. Sin embargo, será fundamental que siga investigado debido a que cada individuo dentro del espectro autista presenta capacidades diferentes que hay que examinar de forma particular.
Principales características
Ahora que te hemos explicado TGD qué es, es importante que conozcas cuáles son sus principales características para detectarlo. A una edad temprana las características más destacadas tienen que ver con la comunicación y la conducta, pero estas no son las únicas que se presentan. Por ejemplo, un rasgo destacado suele ser el de la falta de atención en los niños, hasta el punto de que no se responde a estímulos sonoros en ocasiones, así como la hiperactividad.
También se pueden presentar otras características como estereotipias, literalidad en el lenguaje o inflexibilidad cognitiva. De hecho, son muchas las características que pueden presentarse. Y, como ya hemos comentado anteriormente, es importante tener en cuenta que no todos los casos son iguales, por lo que no habrá dos personas diagnosticadas con TEA con los mismos síntomas.
Tipos de TGD
Cuando hablamos de Trastornos Generalizados del Desarrollo estos guardan una gran relación con el Trastorno del Espectro Autista. Pero… ¿Son lo mismo entonces? Podríamos decir que el TGD se usa de manera general, aunque desde la publicación del DSM-V el TEA lo sustituye por completo.
En cuanto a los tipos, podríamos destacar los siguientes:
- Síndrome de Asperger: es conocido como el autismo de alto rendimiento. El paciente presenta características que pueden distinguirse fácilmente como un manejo muy amplio del lenguaje y gustos que van más allá de lo que se podría esperar para la etapa infantil.
- Síndrome de Heller: se trata del Trastorno Desintegrativo Infantil, que se caracteriza por una pérdida de lo aprendido después de los primeros cuatro años de vida, experimentando un retroceso en diferentes áreas.
- Trastorno Generalizado del Desarrollo no especificado: esta es la última forma de clasificar a un niño que no encaja en los anteriores subtipos. Habitualmente presentan dificultades para socializar y comunicarse, además de problemas de conducta.
La importancia del tratamiento
Diagnosticar el Trastorno Generalizado del Desarrollo es algo que se hace a través de la observación, comprobando el comportamiento del niño. En ocasiones puede ser difícil detectarlo, pero lo cierto es que resulta muy importante hacerlo para poder ofrecer un tratamiento adecuado para él. Desde Centro Crea Úbeda estamos a tu disposición para brindarle una terapia plenamente adaptada a sus necesidades, ya que aunque pueda darse un trastorno del desarrollo en la mayoría de casos el menor podrá llevar una vida normal.